El Consejo de Administración del Murcia no se plantea el relevo del entrenador, cuestionado por un sector de la afición. Fran Fernández se sentará en el banquillo ante el Fuenlabrada, salvo giro inesperado.
GREGORIO LEÓN
Enfadado, pero no iracundo. Decepcionado, pero no con el colmillo goteando sangre. Así abandonó el Cerro del Espino el presidente del Real Murcia Felipe Moreno, con la misma mueca de disgusto que le dejó en el rostro la derrota anterior ante el Ibiza. De la goleada en Mérida apenas separan dos semanas, pero es como si perteneciera a tiempos remotos. Y han bastado dos jornadas para que el crédito recobrado por Fran Fernández se haya volatilizado de nuevo. Está bajo mínimos. El dirigente cordobés abandonó a toda velocidad Nueva Condomina nada más acabar el partido ante el Sevilla Atlético, muy irritado, tanto como los aficionados que acudieron al estadio. Y aunque defendió públicamente al entrenador, respaldándolo en un ejercicio de responsabilidad institucional, la posición de Fran Fernández empezaba a ser inestable. La misma que tiene ahora, por la fuerza imperativa de los resultados. El equipo, que transitaba en la primera posición, ha caído a la cuarta plaza y hasta puede peligrar su participación en la promoción de ascenso. La secuencia de tres derrotas en los últimos cuatro partidos ha hecho que el Murcia se despeñe en la clasificación.
Felipe Moreno vio el partido ante el filial del Atlético de Madrid acompañado por varios directivos y miembros de su familia. Y se dirigió al parking del campo preocupado por la deriva del equipo. Es el sentimiento que comparte con miles de aficionados. Pero no tiene previsto adoptar ninguna decisión radical en los próximos días, manteniendo en su puesto al entrenador para el partido próximo en Nueva Condomina. Pero una derrota y las consecuencias que se podrían derivar de ella sí podría provocar el despido de Fran Fernández, que ha sacado pecho en diferentes ruedas de prensa por la realidad de que el Murcia estaba en 'play off'. Fuera de él, se quedaría sin argumentos. Y Felipe Moreno tampoco los tendría para sostenerlo hasta fin de curso. El presidente del Murcia le tiene un profundo respeto al trabajo de Fran Fernández y es renuente a cambiar de caballo a mitad de carrera. Escarbando en su biografía, pocas veces lo ha hecho. Pero los resultados negativos son los que tomas las decisiones.
La victoria de Real Madrid Casilla o Sevilla Atlético esta jornada dejarán a los grana con solo dos puntos de margen, en territorio 'play off', del que podrían ser expulsados ya el fin de semana próximo si hay hecatombe ante el Fuenlabrada. Son puros números. Fran Fernández tiene una bola extra. Si la aprovecha saldrá con vida, y hasta tendrá posibilidades de darle al Murcia el sueño largamente incubado del regreso al fútbol profesional, catorce años después. Si no lo hace, quien tendrá trabajo será el director deportivo, Asier Goiria.
