El tenista murciano disputa la Laver Cup este fin de semana, en Berlín. Borg, leyenda del deporte, capitanea al combinado europeo que se enfrentará a América.
GREGORIO LEÓN
Los dos reinaron en mundos muy distintos. Elegidos por los dioses, Björn Borg y Carlos Alcaraz están unidos por un hilo secreto, muy fino, casi invisible, que los conecta, y que recorre cincuenta años de historia del tenis. El sueco adquirió poderes mitológicos. Le bastaron unos pocos años para acumular cinco Wimbledon y seis Roland Garros, antes de que decidiera cortar abruptamente su rutilante carrera con una despedida antes de tiempo. Apenas tenía 26 años cuando anunció su retirada. Aquel pelo largo que le daba una belleza singular se ha transformado en una caballera nívea. El padre de Carlos Alcaraz llegó a tiempo de verlo, cuando era un niño. Lo eligió como ídolo, junto a John McEnroe. Lo ha revelado el hijo este lunes, con todos sus pensamientos puestos en la Laver Cup, donde se pondrá a las órdenes de Borg, capitán del equipo europeo. "Fue uno de los jugadores que llevó el tenis a lo más alto. Espero aprender todo lo que pueda de él. Es una leyenda del tenis y del deporte en general. Mi padre también fue un gran admirador suyo, así que estar entrenado por Björn Borg va a ser un momento realmente importante para mí, para mi carrera, para mi vida..."
Carlos Alcaraz está emocionado ante la expectativa de acudir a Berlín para acudir a una cita con tanta repercusión: "Me encanta. Siempre he querido formar parte del torneo. Es una competición seria. Creo que tenemos que representar a Europa de la mejor manera posible. El prestigio que tiene este torneo y ser campeón de la Laver Cup es algo enorme".
Europa presentará batalla con estos jugadores: Carlos Alcaraz, Daniil Medvedev, Casper Ruud, Stefanos Tsitsipas, Alexander Zverev y Grigor Dimitrov, quien suple a Rafa Nadal.
Enfrente estará el Team World, a los mandos de McEnroe y configurado por Cerúndolo, Fritz, Kokkinakis, Shelton, Tabilo y Tiafoe.
La siguiente cita tenística de Alcaraz será el ATP de Pekín.