El tenista murciano derrota a Álex de Miñaur (7-5 y 6-3) y alcanza las semifinales del Trofeo Conde de Godó
GREGORIO LEÓN / Murcia
Con la cara de buen niño que tiene, la gorra siempre calada, Álex de Miñaur es capaz de hacer travesuras. Y de darte la tarde. Carlos Alcaraz tiene memoria. Y a ella vuelve para recordar las incontables gotas de sudor que tuvo que dejarse para reducir al australiano hace tres años, la primera vez que se coronó en el Godó. Y el 2025 ofrecía también datos elocuentes sobre el crecimiento del australiano, presumiendo del mismo número de victorias de Carlitos: 22. Así se presentaba la cita, con la pista central del Club de Tenis Barcelona, la que lleva el nombre de Rafa Nadal, pendiente de lo que ocurría en el polvo de arcilla. Y Alcaraz honró a la leyenda. El Godó es del manacorí. Pero también empieza a serlo un poco del murciano.
Cada punto exigía alto nivel tenístico, buenos golpes y a veces hasta soluciones ingeniosas. No fueron tan efectivas las dejadas como otros días, quedándose cortas. Y Alcaraz veía cómo De Miñaur, de piernas veloces, llegaba a todas las bolas. Y por eso se puso por delante, tras firmar un break. 1-3. La reacción de Carlitos fue inmediata, volviendo a tomar el mando en el marcador. Y no quiso jugársela en el 'tie-break', tentar a la suerte. Con el australiano mejor no jugar a eso. Y con la bola en ese momento cumpliendo las órdenes que le daba, cerró el set al resto.
En el segundo capítulo fue Carlos Alcaraz quien empezó sirviendo. Y sacando adelante su turno de servicio, siempre por delante, le mandó presión a De Miñaur, que ya no navegaba con tanta firmeza como en el set anterior. Y sus errores menudearon. El jugador murciano olió la sangre. Las debilidades del rival estaban a la vista. Y le apretó al resto, para colocarse por delante con un golpe paralelo. La ruptura quedó confirmada en el siguiente juego, en blanco. A partir de ahí desaparecieron del camino los abrojos y espinas, y Alcaraz alcanzó las semifinales, sin un solo arañazo. Arthur Fils, el siguiente rival.