El tenista murciano se subió a la máquina de Márquez en el Gran Premio de España, y portó la bandera a cuadros.
GREGORIO LEÓN
La lesión que le ha bajado del cuadro de partidos del Mutua Madrid Open le ha permitido a Carlos Alcaraz vivir experiencias nuevas. Una de ellas ha sido acudir al Gran Premio de España de Motociclismo. Nunca había estado en Jerez, y la organización le propuso que portara la bandera a cuadros que saluda al primer clasificado. Y cumplió a la perfección con ese ritual. Luego, invitado por Marc Márquez, subió a la moto del campeonísimo catalán.
El día de antes estuvo en el palco de honor de La Cartuja, viendo en directo la final de la Copa del Rey, protagonizada por el Barcelona y por el Real Madrid. Carlitos es un devoto aficionado del equipo madridista.
Esta próxima semana regresa al trabajo, con la vista puesta en Roma, y sobre todo en París. Roland Garros le espera.