La selección española, con goles de Lamine Yamal y Dani Olmo, se clasifica para la final de la Eurocopa, al ganar por 2-1 a Francia. Países Bajos o Inglaterra, rival de España el domingo.
GREGORIO LEÓN
No aparecía en las quinielas. Era su rival de este martes el que era señalado como favorito. La Francia de Mbappé. La Francia constelada de estrellas. Pero un grupo de chicos llenos de energía y confianza ha llevado a España a la final de la Eurocopa. Lamine Yamal, con apenas dieciséis años, ejemplifica el espíritu indómito de esta selección, desacomplejada, sin miedo a nada. Y con hambre de ser campeona. Espera rival para el domingo: Países Bajos o Inglaterra. Este miércoles se resolverá la duda.
El partido empezó mal. Un gol de cabeza de Kolo Mouani puso por delante a Francia, que percutía permanentemente, obligando a la defensa española a emplearse a fondo. Pero la reacción llegó pronto. Una obra de arte de Lamine Yamal al borde del área puso el empate en el marcador. Creció la pelota, la acomodó y la lanzó desde 25 metros, a más de 100 kilómetros a la hora. Fue directo al fondo de la red, acariciando el larguero. Imparable. Y en plena fase expansiva, Dani Olmo, con la calidad que atesora, controló con el pie derecho y remató con fuerza. Koundé metió el pie, para confirmar el gol. En cinco minutos España había volteado el marcador contrario.
Apretó Francia en la segunda parte, de manera particular por el lado derecho, donde se le acumulaba el trabajo a Cucurella. Pero España, con un gran desempeño defensivo, controló la situación. Luis de la Fuente introdujo a Mikel Merino y a Oyarzabal. Metía piernas frescas. Antes se había visto obligado a cambiar a Naval por Vivian, al lesionarse el sevillano. Mbappé amenazó con un remate que se fue por encima de la portería de Unai Simón. Francia ya salía con todo lo que tenía en el armario, incluido el veterano Giroud. Pero España protegió el tesoro que tenía. Un 2-1 que queda para la historia. Y que le brinda el pasaporte para la final de la Eurocopa.