Jimbee no desiste de su idea de comprar el Cartagena

GREGORIO LEÓN

Aunque está en silencio, Miguel Ángel Jiménez Bosque no abandona uno de sus sueños, el principal, el que lleva incubando desde hace muchos años. Imbuido de un cartagenerismo que lleva al límite, el presidente del Jimbee mantiene viva su ilusión de comprar el Cartagena. El descenso de categoría, que se puede hacer efectivo este fin de semana en Almería, no ha modificado sus planes. La oferta por el club albinegro de tres millones de euros está todavía vigente, y estaría inclinado a incrementarla un poco a fin de encontrarse en un punto intermedio de convergencia con Duino Inversiones. La empresa que ostenta la mayoría de los títulos de propiedad del Cartagena empezó pidiendo catorce millones de euros. Pero esa cifra está por completo desactualizada. El club se ha ido devaluando, y el penúltimo precio era de ocho millones, que comprende todas las aportaciones hechas por la empresa que administra Fernando Carreño desde que se hizo con el control de la sociedad. Pero no es el precio final. Duino Inversiones puede rebajarlo, con el fin de solucionar un problema que ha echado raíces. Con el presidente Francisco Belmonte caído en un total descrédito a ojos del aficionado, sin nadie que haga de labores de portavocía, y sobre todo, sin recursos económicos suficientes para la campaña, para Duino Inversiones es imperativo salir del laberinto. Y por eso está dispuesto a reemprender negociaciones con cifras bien distintas a las iniciales.

Para la opinión pública, Miguel Ángel Jiménez Bosque es el comprador favorito del Cartagena. Además de su incuestionable cartagenerismo, tiene un aura de éxito. El Jimbee es un club ejemplar, en todos los sentidos. Desde que asumió su gobierno en 2018, el crecimiento ha sido extraordinario. Firmado el 'sorpasso' ante ElPozo, erigido en primer equipo de la Región de Murcia en fútbol sala, el club melonero, que ya acumula tres títulos, se apresta a jugar la Final Four, con opciones sólidas que conquistar su primera Champions. Eso le daría posibilidad de convertirse en el mejor equipo del mundo, si es capaz de llevarse a partido único la Copa Intercontinental. Es el trazado glorioso que ha seguido Palma Futsal. Con la mano maestra de Duda, entrenador y director deportivo en una misma figura, un colaborador de lujo como Paulo Roberto, el trabajo silencioso de Roberto Sánchez y una plantilla excepcional, Jimbee es una palabra que equivale a éxito. Además, es un gestor brillante. Siempre va con las luces largas prendidas. Uno de sus mejores atributos es la previsión a largo plazo. Y recientemente ha dado pruebas de esa filosofía que anticipa el futuro: la renovación hasta 2028 de Chemi y de Pablo Ramírez, dos de los principales activos del equipo, que reunió a más de 4.400 personas en su última cita en el Palacio de los Deportes. Ese modelo ganador es el que quiere trasladar al Cartagena.