Holger Rune se lleva el Open de Barcelona tras batir al murciano en dos sets (7-6 y 6-2). La lesión en el psoas de Carlos Alcaraz hizo necesaria la atención médica en dos ocasiones. Cae de nuevo al número 3 del ranking
GREGORIO LEÓN. BARCELONA
Hay territorios que uno siente como su propia casa. Donde te sientes feliz. Carlos Alcaraz llevaba catorce victorias seguidas en el Godó, con veintidós sets ganados consecutivamente. Pero Holger Rune rompió su idilio con el torneo catalán, que lo tiene adoptado como hijo predilecto. Esta vez la arcilla le fue infiel a la joya de Murcia, que cedió ante Holger Rune (7-6 y 6-2). Muchos sombreros de paja en las gradas a reventar de público. El sol caía a plomo en el día más caluroso de la semana en Pedralbes. Y sin rastro del viento, que tanto incomoda a los jugadores.
Carlitos empieza abriendo ángulos, haciendo correr a su amigo Holger, y avisándole de que a la mínima le iba a romper al danés. Ocurrió en el quinto juego, con una bola que borró la línea. Pero la respuesta llegó de inmediato, por culpa de los errores al servicio del jugador murciano, inseguro en sus golpes. Y hasta tuvo que salvar dos bolas de set, con 4-5 y 15-40. Pero Rune se mostraba firme. Y condujo a Alcaraz al 'tie-break', con buena mano, muy crecido. Se lo llevó, lanzándole un mensaje inequívoco a Carlitos: debía elevar su nivel. Diecisiete errores no forzados, diez con su derecha. Y al otro lado de la red tenía granito.
Se puso a la tarea, pero Rune leía todos sus golpes, y hasta se ponía juguetón con dejadas que son marca de Alcaraz. Fue así como le endosó un break. 2-3 y servicio para el danés. Y una señal inequívoca de que no era la tarde para sumar la decimoquinta. El tenista de El Palmar se iba a vestuarios sin ningún tipo de sospecha previa recibiendo atención médica. Saltaba a pista con la ambición propia de alguien de su dimensión, pero los golpes de Holger y las sensaciones del murciano no eran las de las grandes tardes. Se le esfumaron varias opciones de ruptura. Otra visita del fisio, esta vez en la silla a pie de pista. Y así era imposible. Rune se corona en el Godó tras un partido impecable. Y a efectos de ranking ATP la caída de Alcaraz al tercer puesto tras la victoria de Zverev en el ATP de Munich. Próxima parada: la Caja Mágica del Masters 1000 de Madrid.