El murciano es el segundo tenista más joven en llegar a la final de Miami, que se jugará este domingo (19 horas, Movistar)
GREGORIO LEÓN
Carlos Alcaraz surge de una pasión heredada. De una transmisión de conocimientos que ha ido cruzando varias generaciones hasta ofrecer la versión perfecta que hoy representa el más joven del clan. Pero hay otro Carlos Alcaraz en esta historia de sueños hechos realidad. Tiene 87 años, y colecciona pacientemente todo lo que se publica sobre su nieto. Aunque ahora esa tarea ya requeriría el apoyo de un documentalista, tal es la avalancha desmesurada de páginas y alabanzas.
Y es el viejo Alcaraz, con la sabiduría que solo conceden las arrugas, quien le dio la receta del éxito a Carlitos: "Cabeza, corazón y cojones". Así lo reveló el joven tenista tras acabar su partido ante Hurkacz.
Su abuelo también le dio a la raqueta. Igual que su padre, que anda por Miami, ebrio de felicidad, admirado del juego que está desplegando su hijo. Una familia unida por el amor al tenis.
Número 12 del mundo, ya
Alcaraz corre a velocidad de guepardo. Hace nada, en octubre, era el 42 del mundo. Pero su victoria en Río y la final ganada en Miami ya lo elevan al puesto 12 de la ATP. Si gana a Casper Ruud, rozaría el top-10.
Solo Nadal mejor que él
Djokovic y Andre Agassi tuvieron que esperar a los 19 años para acceder a la final del prestigioso Masters 1.000 de Miami. Solo Rafa Nadal (llegó a ella con 18 años y 10 meses), le gana en precocidad. Se adelantó un mes al murciano.
Ganará todo en arcilla el año próximo, según Guillermo Coria
Guillermo Coria, desde la autoridad que le confiere su experiencia, visualiza un 2023 donde nadie pueda detener a Carlos: "Alcaraz el año que viene, gran candidato a ganar todos los torneos en polvo de ladrillo. Este año será gran protagonista desde Mónaco a París, pero imagino desde 2023 a un futuro Rafa".
