El ex capitán albinegro vivirá su primer duelo en el Cartagonova defendiendo a un rival, el Granada: "Viví con mucha pena este descenso. No sé qué ha pasado, pero sí que los dirigentes sufren y se están dejando el alma"
El Cartagena descendió a Primera RFEF tras su derrota en Almería. Y el destino ha querido que el primer partido de despedida de Segunda División sea ante un Granada en el que milita el que fuera pieza clave hace cinco años de la llegada albinegra al fútbol profesional. Vuelve al Cartagonova el ex capitán, el portero Marc Martínez. Con un rol secundario en el cuadro nazarí, pero cargado de tantos recuerdos como jugador del Cartagena como ilusión por subir a Primera con los andaluces: "Es una semana especial, será la primera vez que vaya al estadio vestido de corto con un rival. Es siempre un placer volver a Cartagena. Aunque en estos 15 meses he ido bastantes veces a la ciudad y a la Región... estuve en la despedida de Mikel Rico, en la de Musto, el día de la salvación ante el Tenerife. No estoy muy lejos y como Cartagena quedó marcado para mí por siempre cada vez que puedo voy allí".
Recordaba Marc Martínez en conversación con Onda Regional que "han sido cinco años muy especiales, quizá la primera temporada especialmente por el ascenso. Y en las siguientes sufrimos, pero también disfrutamos". El arquero dejó el club en el mercado invernal de 2024, cuando iniciaba la reacción con Julián Calero en el banquillo. El catalán analiza su paso por Cartagena y se describe como "un hombre más maduro. Estoy mucho más hecho que cuando llegué en 2019. Crecí de la mano del club y lo hicimos juntos pasando temporadas en el fútbol profesional. El año pasado además cumplí el sueño de debutar en Primera y para mí fue como la guinda del pastel. Antes, cumplí con el Cartagena el de estrenarme en Segunda".
No esconde Marc Martínez que "la puerta del Cartagena estará siempre abierta para mí. Ya sea de jugador o como futuro entrenador. Volveré algún día. No diré en cuánto tiempo, porque no lo sé y tampoco voy a mentir. Pero mi cariño es especial". A sus 35 años recién cumplidos el reloj corre en su contra pero el portero advierte que "queda Marc para rato, mi pensamiento no es ir a un lugar a retirarme. Me encuentro muy bien, disfruto día a día y el futuro ya veré porque mi objetivo ahora es el ascenso con el Granada". Sobre su papel en el cuadro nazarí, y a pesar de no tener minutos desde septiembre, el ex capitán albinegro es positivo: "Estoy disfrutando mucho porque aunque lo que gusta es jugar cada domingo, a mi edad la perspectiva es otra. Pude disputar los primeros partidos y ahora el entrenador opta por otros compañeros y toca apretar de lunes a sábado. Pero estoy muy a gusto en la ciudad y en el club, ayudando en el rol que me toca. Y si se me necesita, estoy más que preparado porque me encuentro muy bien. Me siento como uno más aunque no esté en el once, ayudo desde mi rol y sería muy bonito para la ciudad, para el club y para mí ese ascenso a Primera".
CRISIS DEPORTIVA Y SOCIAL DEL CARTAGENA
Marc Martínez, en la distancia, ha padecido con los últimos meses del Cartagena: "Lo estoy viviendo con mucha pena y sufriendo desde el televisor. No es plato de buen gusto ver sufrir a tus amigos. El ambiente no ha sido ideal ni el de las últimas temporadas. No gusta ver el estadio medio vacío. El club y el escudo queda por encima de todos y sé que el Cartagena volverá tarde o temprano al fútbol profesional". Sobre la crisis entre el palco y la afición, Marc no se pronuncia porque "sería injusto hablar de ello desde la distancia. Sí puedo hablar de las personas que conozco, que se están dejando el alma y son las mismas de hace 3-4 temporadas. Pero la gente es libre de opinar y tendrán sus motivos. La grieta es muy grande".
El portero manda un mensaje a la afición: "De agradecimiento porque en redes sociales no paro de ver palabras que me suben el ánimo. Y yo se lo envío a ellos y les pido que no dejen caer el escudo. Ellos siempre estarán. Me da mucha pena ver el Cartagonova vacío. Qué esté quién esté, apoyen al equipo como han hecho siempre y seguro que volverán. Será especial mi vuelta, haya 1.000 o 10.000 personas en la grada". Respecto a la posible venta del club y si esto influiría en su regreso futuro al Cartagena, apunta que "no tengo ni idea de cómo está esa opción y no debo opinar. Sólo puedo decir que Paco y Manolo son amigos míos, les tengo un cariño especial, y no lo están pasando bien, están sufriendo. No valoro cómo lo están haciendo. Les deseo lo mejor en la decisión que tomen. Y en cuanto a una posible vuelta me gustaría que la cosa cambiase y ellos estuvieran porque tienen un sentido por el club. Pero hablar desde la distancia es injusto".
