El atleta de Cuevas de Reyllo marcó al campeón mundial hasta que le quedaron fuerzas. Exhibición del noruego y gran actuación de Mariano en su primera gran participación en la distancia de 1500
Aún es pronto, pero la Moto de Cuevas de Reyllo comienza a dar que hablar en el escaparate del 1500 mundial. Fue octavo Mariano García en su primera final en la distancia del 'milqui', en la que quiere ir rodándose de cara a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. El 800, en el que ya fue oro en pista cubierta, se le queda pequeño y en su primer gran reto internacional dio la cara. Mariano salió decidido a marcar de cerca al gran favorito, el campeón Jakob Ingebrigtsen, y corrió al fondo del grupo hasta que el noruego tomó la primera posición a mitad de la prueba.
El de Fuente Álamo aguantó un par de vueltas a su ritmo, pero cuando los especialistas metieron una marcha más a La Moto se le acabó la gasolina. Fue perdiendo posiciones hasta luchar por la octava posición que se había marcado en una entrevista previa en Onda Regional como objetivo realista. Apretaron los mejores y ganó Ingebrigtsen, seguido de Gourley y Hauser. Pero Mariano se dio a conocer por su personalidad y tras cruzar la línea de meta aprovechó que las cámaras enfocaban al campeón para enseñarle a Jakob cómo realizar el gesto de La Moto.
