Derrota ante el Granada (2-3) dando la cara en un Cartagonova desangelado. Álex Millán abrió el marcador, falló un penalti y a partir de ahí sufrió una remontada. Núñez recortó distancias. Fernández Romo sigue sin ganar
Tampoco esta vez podrá celebrar Guillermo Fernández Romo su primera victoria como entrenador del Cartagena. Eso sí, el técnico puede salir orgulloso del partido de su equipo, descendido matemáticamente hace días a Primera Federación y que respondió a sus declaraciones en la previa cuando reclamaba "competir con rigor profesional". Su Cartagena perdió ante el Granada (2-3) pero con un fútbol más que digno.
El arranque resultó más que esperanzador. Mariño sacaba con la cara un remate a bocajarro de Machín tras una gran triangulación y a continuación el Cartagena abría el tanteo cuando Álex Millán aprovechaba un gran pase interior de Luna. El Cartagonova, con más afición del cuadro visitante que propia (también en el palco, en el que los dirigentes tampoco aparecieron esta vez), se preparaba para un triunfo albinegro. Que se habría encarrilado si el propio Álex Millán hubiese aprovechado el penalti que lanzó tras mano de Williams. Le pegó algo centrado y lo sacó Mariño. Y en cuestión de segundos, en un saque de esquina en el otro lado del campo, Miguel Rubio hizo el empate. Es la desdicha de este Cartagena. Antes del descanso, y aprovechando un fallo de Jorge More, Lucas Boyé hizo el 1-2.
A salida de vestuarios, el Granada salió a reventar el partido. Pablo Campos sacó a relucir su recital de paradas habitual con dos buenas manos, pero no pudo hacer nada con el remate de cabeza de Trigueros. No se hundiría el Cartagena, tirando de profesionalidad. Otro gran pase, esta vez de Escriche para Núñez, culminó con el 2-3. Tuvo tiempo el cuadro de Fernández Romo para buscar el empate, pero este no llegó. Tampoco la sentencia nazarí, a pesar de enviar Borja Bastón un balón al poste. Volvió a perder el Cartagena, pero esta vez dignificando la categoría.