Investigadores del Centro de Edafología y Biología Aplicada trabajan en un sistema para la combustión de la gallinaza de forma que se obtenga energía y cenizas que a su vez pueden reutilizarse como biofertilizantes
Investigadores del CEBAS participan en un proyecto nacional de economía circular para reducir el consumo de energía y agua en granjas avícolas, contribuir al bienestar animal y aprovechar el estiércol como combustible y fertilizante.
El trabajo de los investigadores del programa SIMBAV tiene su aplicación práctica en dos granjas avícolas de Galicia y Soria donde se han instalado sensores que controlan la temperatura, humedad y otros parámetros, junto con un sistema para la combustión de la gallinaza de forma que se obtenga energía y cenizas que a su vez pueden reutilizarse como biofertilizantes. En esta última fase se han centrado los trabajos del CEBAS según la investigadora de este organismo, Pilar Bernal.
El equipo murciano ya partía de un estudio previo sobre la composición y aprovechamiento de las cenizas. Ahora darán un paso más para avanzar en la eficiencia de este residuo como biofertilizante. Al trabajo de laboratorio se sumarán experimentos en el campo, en cultivos como la vid.