El Ayuntamiento unionense se planta ante el Gobierno central y exige la regeneración integral de la bahía
JORGE VELÁZQUEZ / PACO MARTÍNEZ
Consenso en el Pleno extraordinario del Ayuntamiento de La Unión para instar al Gobierno central a descartar la propuesta presentada el pasado jueves por el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y recuperar el proyecto anterior que contemplaba una regeneración integral.
Los cuatro partidos con representación han apoyado las dos mociones presentadas, una por el PP y otra por el PSOE. El alcalde de La Unión, Joaquín Zapata, ha asegurado durante la sesión que no hay argumentos científicos para descartar la retirada de los estériles.
Además, ha anunciado que habrá movilizaciones, y le ha pedido a los 200 vecinos asistentes que se unan a las protestas. También ha tomado la palabra la secretaria de la liga de vecinos de Portmán, que ejercía de anfitriona. Mari Carmen García ha mostrado el malestar de los colectivos del pueblo.
La sesión se ha cerrado con un aplauso de todos los vecinos en esta sesión que se ha celebrado a apenas 500 metros del lavadero Roberto, que sigue en pie como símbolo del desastre medioambiental de la bahía de Portmán.
La moción presentada por el Partido Popular ha salido adelante por unanimidad. Los cuatro partidos con representación, PP, PSOE, Vox y Defiende La Unión, instan al Gobierno central a dar marcha atrás, descartar el sellado de los estériles y recuperar el proyecto de regeneración integral.
El PSOE ha presentado otra moción que finalmente se ha sumado a la presentada por el Partido Popular. Incluye tres puntos, en los que entre otras cosas, reclama también la implicación del Gobierno Regional. El exalcalde socialista Pedro López ha ejercido como portavoz de su partido para exponer la moción propia, después de anunciar el apoyo a la presentada por el alcalde. El PSOE reclama al Ministerio que mantenga el laboratorio de Portmán y el club naútico.
El Partido Popular respaldaba la propuesta socialista después de apuntar que donde no hay agua no puede haber puerto. El Pleno se ha desarrollado en la sede de la liga de vecinos de Portmán, cuyo salón de actos se ha llenado con cerca de doscientos vecinos. El alcalde ha anunciado que habrá movilizaciones y que tienen intención de llegar a las instituciones europeas.
Desde el punto de vista de la ciencia, la opción de mover los estériles que colmatan la bahía no cuenta con muchos adeptos. Trasladar más de 60 millones de toneladas de restos es muy complejo, es extremadamente caro y, sobre todo, entraña un riesgo de contaminación innecesario. Esa es al menos la opinión de la profesora María José Martínez, coordinadora del grupo de investigación de la Universidad de Murcia, que hace ya casi 20 años desarrolló un proyecto que ha demostrado su capacidad para recuperar los suelos contaminados de Portmán.
Aquella idea, denominada "In Situ", consistió en diseñar un suelo artificial que por una parte volvía inertes los restos de metales pesados y por otra recuperaba la capacidad de esos terrenos para que sobre ellos creciera una cubierta vegetal. Las pruebas se realizaron sobre dos parcelas que veinte años después siguen cumpliendo su misión a la perfección.
La investigación de la Universidad de Murcia, realizada en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente que entonces dirigía la socialista Cristina Narbona, descartaba el traslado masivo de los estériles y sólo contemplaba un pequeño rediseño de la actual línea de costa. Dice María José Martínez que ellos siempre tuvieron claro que era mejor no mover los restos, que en su mayor parte están encostrados y no generan contaminación. Es mucho más sencillo limitarse a impedir que la capa superior (el medio metro aproximadamente que está en contacto con la atmósfera) siga oxidándose.
Durante varios años, el equipo de investigación realizó pruebas controladas de distintos tipos de suelo artificial ("tecnosoles", en la jerga científica) hasta dar con uno que se adaptaba perfectamente a las condiciones de la bahía. La profesora Martínez explica que no se trataba de "sellar" los estériles, sino de aportar una solución basada en la naturaleza. Y no sólo sigue funcionando, como nos explicaba al inicio. Es que, además, era una solución barata, porque el material que utilizaban para anular la capacidad contaminante de los restos eran áridos que pueden encontrarse en cualquier cantera.