Ecologistas reclaman la aprobación del Plan de Ordenación, mientras la historia cuenta desde el "orgullo" del proyecto turístico presentado en 2006 a la "victoria de David contra Goliat", celebrada por sus detractores
Impedir la explotación turística masiva de Marina de Cope ha sido una labor de años para los intereses ecologistas, que todavía reclaman un plan que regule lo que se puede o no hacer, no solo en esta zona sino también en los parques de Carrascoy-El Valle o La Muela-Cabo Tiñoso.
La Actuación de Interés Regional Marina de Cope se lanzó gracias a la aprobación de la Ley del Suelo, que afectaba a la integridad del Parque Regional de Cabo Cope-Calnegre, y en ese sentido se produjeron las sucesivas reclamaciones de entidades ecologistas, a las que dio forma legal desde el Congreso de los Diputados el grupo socialista, presentando un recurso contra el Tribunal Constitucional.
Rubén Vives, portavoz de Ecologistas en Acción, desconfía hoy de lo que pueda ocurrir en el lugar. De hecho, este mismo sábado se llevaba a cabo una marcha de protesta para exigir que no se construya un camping resort en esta zona. En cuanto a lo que debería decidirse sobre el Parque Regional, constata que durante estos años ha sido modificado, no para el turismo pero sí para el urbanismo y la agricultura, y ha perdido mucha superficie
ANSE, Ecologistas en Acción y WWF denuncian los 30 años de desprotección sufridos por el Parque de Calnegre y Cabo Cope https://t.co/Jjo8CmyhZW
— Anse (@asociacionanse) April 22, 2023
No hay otra manera de cuidar y recuperar, dicen los ecologistas, que aprobar el Plan de Ordenación que regule lo que se puede o no hacer en este parque natural. Ese Plan, cuenta Rubén Vives, que debería haber sido aprobado hace ya 30 años.
Salinas de San Pedro, Calblanque y Sierra Espuña fueron los primeros planes de ordenación de la Región de Murcia, pero desde 1995 solo han sido aprobados definitivamente dos más, el de la Sierra del Carche y el de la Sierra de la Pila, lugares de propiedad pública casi totalmente.
La clave del futuro ambiental más sensible, dice Rubén Vives, está en sitios donde el interés privado y la ganancia económica están ligados. Y cita Carrascoy-El Valle, Cabo Cope y Calnegre o La Muela y Cabo Tiñoso, cuya regulación se ha retrasado durante años.
El proyecto para que el litoral compartido por Lorca y Águilas se convirtiera en una explotación turística e inmobiliaria de gran calado surgió en los años 2006 y 2007 un auténtico orgullo, tal como expresaba el presidente regional, Ramón Luis Valcárcel
Las correcciones ambientales llegadas. por un lado, por la vía de la protesta ecologista y, por otro, por la vía de las directrices europeas, hicieron variar con el tiempo la perspectiva de explotación de la zona, pero en absoluto se renunció al proyecto. En 2013, siete años después, con el mismo presidente, el consejero responsable de Turismo, Pedro Alberto Cruz, aún defendía que la explotación turística en Marina de Cope podía ser compatible con la sostenibilidad ambiental, buscando un tipo de turista distinto, más activo y responsable.
A finales de 2016 el Tribunal Superior de Justicia de la Región anulaba dos órdenes dictadas por la Consejería de Obras Públicas y Ordenación del Territorio de la Comunidad dictadas en 2011 y 2012 sobre los planes generales de Águilas y Lorca para el desarrollo urbanístico del proyecto de Marina de Cope.
La sentencia estimaba así el recurso presentado por Iniciativa Ciudadana y Profesional para la Defensa Jurídica del Litoral. Era el fin de un proyecto, el fin del sueño dorado y la incógnita de qué planes habría que desarrollar desde entonces. Esa incógnita era expresada por Gloria Martín, que acababa de estrenar el escaño de concejal en el ayuntamiento de Lorca por Izquierda Unida.