Es el prototipo que ha diseñado un estudiante de Arquitectura Naval e Ingeniería de Sistemas Mineras de la UPCT. Es un combustible más barato que el hidrógeno verde, pero más tóxico
Un arquitecto naval diseña un prototipo de buque propulsado por amoníaco verde como alternativa para descarbonizar el transporte marítimo. Se trata de un combustible que ya están probando algunos astilleros, más barato de producir que el hidrógeno verde pero muy tóxico y corrosivo.
El diseño de Antonio Pellicer, grado en Arquitectura Naval e Ingeniería de Sistemas Mineras, ha servido de base para su trabajo de fin de grado en la Politécnica de Cartagena. Se trata de un buque gasero capaz de transportar ochenta mil toneladas y equipado con un motor diesel-eléctrico y un vaporizador de amoniaco para alimentar la planta propulsora. El ingeniero cree que en determinadas condiciones este tipo de combustible puede ser viable como alternativa para reducir las emisiones de CO2.
Pellicer reconoce que el uso del amoníaco verde presenta inconvenientes como su toxicidad. De momento es una opción que ya están ensayando algunos armadores.