Habrá un crecimiento ordenado de Cartagena y las diputaciones, con protección ante plantas fotovoltaicas y lugares como la estación telegráfica de Cabo de Palos y la cárcel de San Antón, según la alcaldesa
El nuevo plan general de Cartagena va a facilitar 80.000 nuevas viviendas; 8.500 en la zona de Mandarache y 1.500 turísticas, entre el campo de golf y Los Belones. Queda protegida la ladera de Cala Reona y parte de los Urrutias. La junta de gobierno aprueba el proyecto para llevarlo a pleno el 27 de junio.
El nuevo parque urbanístico sería suficiente para 630.000 habitantes potenciales, según la alcaldesa, Noelia Arroyo, quien calcula que con 5 millones de metros urbanizables Cartagena crecerá durante décadas. Dos millones corresponden al norte de Mandarache, donde se preparan equipamientos para incentivar la construcción de 8.500 casas.
El nuevo plan protege de la construcción el 83% del municipio, tras dar carpetazo a Novo Cartago o El Vivero, y reducir la edificabilidad en el Mar Menor a 200.000 metros cuadrados, la sexta parte, según la alcaldesa. Tampoco habrá casas en la fachada marítima de Cala Reona. Como compensación, se contemplan 1.500 viviendas turísticas junto al campo de golf.
Cartagena contará con un jardín de 1.000 metros cuadrados cuando se edifique el solar de Adoratrices. Se protege la antigua cárcel y la estación telegráfica de Cabo de Palos, mientras que la parte Oeste queda libre de parques solares y canteras. De la Estación de Autobuses de Cartagena sólo quedarán los andenes, como avanza Arroyo.
El valle de Escombreras dispondrá de un 30% más de suelo industrial y se darán más facilidades a constructores y empresas interesados en emprender obras en Cartagena.