El sector se ha reducido un 85% tras la entrada en el mercado de productos procedentes de China e India
ALFONSO MARTÍNEZ
La entrada en concurso de acreedores de una nueva empresa del curtido en Lorca ha vuelto a poner la mirada en un sector clave en la industria lorquina del siglo XX, pero que con la entrada en el mercado español de productos acabados de India y China lo ha reducido un 85%.
La entrada en concurso de acreedores de “Hijos de Juan Martínez”, una empresa de curtidos con 43 trabajadores y que en 2022 facturó más de 8 millones de euros, ha activado las alarmas en el sector. Sin embargo, como nos comenta el delegado de curtidos de Comisiones Obreras Víctor Romera, la empresa ha recibido una oferta para continuar produciendo.
En este momento la gran mayoría de empresas de curtidos de Lorca están inmersas en procesos de regulación de empleo. Después de la pandemia las sociedades han reducido la carga de trabajo y los requisitos financieros para la devolución de los préstamos que pidieron para superarla, están dañando la cuenta de resultados. El presidente de los empresarios de la comarca Juan Jódar, indicaba que “las empresas están buscando cómo reconvertirse para rentabilizar las inversiones”.
La crisis del sector comenzó a principios del año 2000, con la entrada masiva de productos acabados de China y la India a España. Además, la legislación en materia de depuración se ha ido endureciendo en una región dónde el agua escasea. El alcalde de Lorca Fulgencio Gil, que procede de una familia de curtidores, reconocía que el sector se enfrenta a muchos desafíos y confiaba en su supervivencia.