La Federación de Cooperativas Agrarias ha ofrecido un balance de 2023 advierte de los riesgos a los que se enfrentan a medio plazo por el cambio climático, las exigencias ambientales y la falta de agua y mano de obra
La Federación de Cooperativas Agrarias advierte de los riesgos a los que se enfrenta el sector a medio plazo por el cambio climático, las exigencias ambientales y la falta de agua y mano de obra. En su balance de 2023, irregular según cultivos, todos han sufrido -dicen- un aumento de los costes de producción.
Lluvias persistentes pero puntuales, granizo, olas de calor y viento han dejado mermas productivas muy significativas y pérdidas de rentabilidad intensas sobre todo en cultivos de secano aunque también en fruta de hueso. La nota discordante la encontramos en los cítricos, que están alcanzando precios por debajo de coste por superproducción. Siete millones de árboles plantados (sobre todo por grandes firmas o fondos de inversión) en los últimos ocho años, llevan cantidades y precios a cifras inasumibles, según Joaquín Rubio, responsable de cítricos de FECOAM.
La ruptura de esta 'burbuja del limón' perjudica sobre todo a pequeños y medianos productores que son los que integran las cooperativas. Hacen falta medidas quirúrgicas que paren el golpe, aunque sea parcialmente. A medio plazo el presidente de FECOAM, Santiago Martínez, habla de problemas estructurales como la carencia de mano de obra mientras los inmigrantes tienen que esperar dos años para legalizar su situación. Es algo incomprensible.
Agua también falta, pero advierte que provocará mucha más escasez el cierre de acuíferos sobreexplotados en los dos próximos años que el descenso de envíos del Trasvase.
Se duele de medidas de carácter fitosanitario cuando la actividad agraria es la mejor garantía de conservación ambiental que, además, fija población al territorio. Todos acabaremos pagando el pato de la deslocalización de cultivos. Hablaba de precios, usando el del aceite, que podríamos pagar a 20 euros el litro.
Podemos reclama ayudas y precios justos para los agricultores castigados por la crisis del limón.
El diputado Víctor Egío reclama incentivos a los productores para que puedan hacer “la transición a cultivos más rentables y sostenibles” y denuncia que se paga al agricultor en origen hasta diez veces menos del precio de venta.
