La mayoría de los focos de cría se producen en los domicilios particulares y las autoridades recuerdan que cualquier recipiente que acumule agua puede ser un punto de reproducción
Las altas temperaturas son un gran aliado para las plagas de mosquito tigre. Salud ha lanzado una campaña para evitar la proliferación de esta especie, cuyas picaduras es especialmente peligrosa debido a la transmisión de enfermedades como el dengue, el zika o la fiebre amarilla.
El mosquito tigre es una especie principalmente urbana que está más activa de día y se resguarda en zonas sombrías. Desde la Consejería de Salud recuerdan que la mayoría de los focos de cría se producen en los domicilios particulares, en lugares donde hay acumulación de agua.
El ciclo de vida del mosquito tigre tiene dos fases: una acuática, que se completa en siete o diez días cuando pasa de huevo a larva y después a pupa; y la aérea, la del mosquito adulto. Por ello para prevenir su aparición tigre es esencial retirar de la vía pública y de las viviendas todo tipo de basuras, latas de refrescos, cubos o botellas de plástico abiertas, ya que cualquier recipiente que acumule líquido puede ser un foco de cría.
En colaboración con expertos de Universidad de Murcia, la Unidad de Zoonosis de la Consejería de Salud lleva a cabo la vigilancia entomológica de la presencia del mosquito tigre y de otros adultos para identificar presencia de los virus que pueden ser transmitidos por insectos, específicamente el de la fiebre del Nilo Occidental, del dengue, el zika y del chinkun-gunya.